
La guía definitiva del marketing sostenible
Todo lo que debes saber sobre marketing sostenible para poder comenzar a aplicarlo correctamente a tu empresa o marca.
Estamos cansadas de ver cómo la gente no tiene ni idea de qué es y qué no es el marketing sostenible. Por eso hemos creado esta guía definitiva. ¡Vamos a aclararlo de una vez!
No se trata de adornar nuestros servicios o productos de verde para vender más ni de vender productos eco. Cuando hablamos de marketing sostenible, hablamos de una visión sistémica y eso, dear friend, lo cambia todo.
Sigue leyendo porque contigo queremos cambiar ese todo.
Qué es el marketing sostenible
El marketing sostenible, en la definición de Fuller (Sustainable Marketing, Managerial-Ecological Issues), es: “El proceso de planificación, implementación y control del desarrollo, precios, promoción y distribución de productos de modo que satisfaga los tres criterios siguientes: satisfacción de las necesidades del cliente, consecución de los objetivos de la empresa y compatibilización del proceso con el ecosistema.”
Vamos, que te has quedado como estabas, pero lo explicamos un poquito mejor. El marketing clásico atiende a lo que se conocen como las 4 P:
Product (Producto)
Price (Precio)
Place (Distribución)
Promotion (Promoción).
El marketing sostenible debe planificar todo ello, pero además debe atender también a las 3 P del desarrollo sostenible:
People (personas o dimensión social)
Planet (planeta o dimensión ambiental)
Profit (beneficio o dimensión económica)
El marketing sostenible corporativo, al final es un plan que tiene en cuenta la sostenibilidad tanto en la práctica como en el producto.
No se trata de una moda, sino de un cambio en el que la ética importa más que las ganancias a corto plazo.
Principios del marketing sostenible
El marketing sostenible cuenta con 5 principios básicos:
Marketing orientado al consumidor: la empresa o marca ve su estrategia de marketing desde el punto de vista del consumidor. El inbound marketing será tu aliado.
Marketing de valor para el cliente: implica mejorar continuamente el valor que ofrecemos a los clientes. A medida que la empresa crea valor para el cliente, el cliente a su vez crea valor para la empresa. Esto se traduce en algo que podríamos llamar marketing emocional sostenible.
Marketing innovador: garantiza que nunca dejemos de encontrar mejores formas de desarrollar productos, servicios y mejores formas de comercializar. Si se ignora la innovación se perderán clientes.
Marketing con sentido de misión: es el principio que guía a una empresa a definir una misión amplia que hable a la sociedad y del planeta en lugar de solo producto. Adoptar una misión amplia nos da una dirección clara a largo plazo.
Marketing social: con este principio se equilibran las decisiones basadas en los deseos del cliente, los requisitos de la compañía y los intereses a largo plazo del cliente y la sociedad. Es decir, vemos los problemas sociales como oportunidades.
El marketing sostenible de una empresa va más allá de la preocupación por las necesidades y deseos de la sociedad actual y se centra en el bienestar de todos los interesados y del mundo en general.
Marketing no sostenible: que no es el marketing sostenible
Es importante no confundir términos, así que hagamos una pequeña aclaración de lo que no es marketing sostenible:
No es marketing regular: los esfuerzos de marketing para hacer que una empresa destaque en el mercado son parte de cualquier estrategia de marketing.
No es marketing verde: el marketing verde significa comercializar los esfuerzos de sostenibilidad de una empresa para un público objetivo, como en lo que una agencia de marketing podría hacer por Patagonia o Interface.
Al igual que el marketing regular, el marketing verde simplemente implica ejecutar tácticas impulsadas por una estrategia de marketing. Por ejemplo, cuando una empresa o profesional dice trabajar acorde a unos valores pero en realidad es lo contrario, está haciendo greenwashing.
El lavado verde o greenwashing resulta cuando una marca hace afirmaciones de sostenibilidad en sus mensajes de marketing que no pueden respaldar en sus operaciones.
Todo esto son otros tipos de marketing, pero el marketing sostenible se diferencia en que sus objetivos son diferentes.
Objetivos del marketing sostenible
El marketing sostenible tiene dos objetivos fundamentales:
1. Cumplir con los objetivos financieros de la organización.
2. Incorporar objetivos y prácticas de sostenibilidad.
Cuando implementamos una estrategia de marketing sostenible adecuadamente, nos puede llevar a resultados tales como:
Menor impacto en el medio ambiente.
Mayor valor para la comunidad, los proveedores y la empresa.
Consideración del impacto en la sociedad.
Anticipación a los cambios en la industria y en la sociedad, y cómo nos afectarán esos cambios en el futuro.
Retención de clientes y mayor felicidad de los empleados.
En resumidas cuentas, mejoramos la empresa a la vez que mejoramos el mundo.
Por qué es importante el marketing sostenible
El marketing y la sostenibilidad no deben ser vistos como enemigos, no son Batman y el Joker, son más bien Batman y Robin, porque se ayudan mutuamente.
El marketing puede ser una ayuda al desarrollo sostenible, a la vez que la ética ayuda a hacer buen marketing.
Con esto sería suficiente para dejar claro por qué es importante el marketing sostenible, pero visto con más detalle:
Personas (el balance social): una empresa no es más que una forma de colaboración humana, así que es fundamental que las empresas cuiden de su bien más preciado, las personas.
Planeta (el balance ambiental): el impacto ambiental de una empresa es potencialmente el más complicado y necesitamos asegurarnos de que estamos haciendo más que solo reducir nuestro impacto.
Beneficio (el balance económico): Más allá de lo que veamos al final de las cuentas de fin de año, una empresa que apuesta por el triple balance intentará evaluar el valor económico que ha aportado a la economía local y global a través de su trabajo. Y está claro que necesitamos ganancias para poder seguir haciendo un buen trabajo en la empresa.
Ves que al final los 3 balances cobran sentido dentro de un plan marketing y de ahí su importancia para cualquier empresa y para la sociedad.
Para tu marca o empresa aplicar este tipo de marketing te ayudará en distintos aspectos: mejora de la reputación y valor de marca, disminución de riesgos, aprovechamiento de oportunidades, lealtad de los clientes, innovación y creatividad, reducción de costes…
En resumen, el marketing sostenible representa una oportunidad para la empresa y ayuda a mejorar nuestro planeta y sociedad.
Cómo comenzar en tu empresa: plan de marketing sostenible
Para empezar debes dejar de ver el concepto como una sola campaña de marketing sostenible, porque eso no existe. Y debes comenzar a pensar en estrategias de marketing sostenible dentro de un plan a largo plazo.
Un plan de marketing sostenible no es extremadamente diferente a un plan de marketing clásico, aunque tiene sus particularidades debido a que tenemos en cuenta la sostenibilidad en su desarrollo.
Así, el marketing mix (producto, precio, promoción y distribución), cambian un poco e incluso autores como Neil Richardson modifican los nombres. El marketing mix según él sería así:
Comunicaciones (también conocido como marcomms o promoción).
Conveniencia (también conocido como distribución).
Beneficios para el cliente (también conocido como producto).
Coste para el cliente (también conocido como precio).
Combinación de servicios sostenibles (con personas, proceso y presencia).
Para desarrollar tu plan de marketing sostenible deberás tener en cuenta lo siguiente:
1. Marcos de planificación: se trata de una recopilación breve de conceptos, teorías o regulaciones que se deben tener en cuenta para la planificación. Es decir, es la información inicial necesaria que necesitas para empezar a trabajar.
2. Revisión de la situación: aquí deberás analizar cómo está tu empresa o marca en estos momentos. Deberás auditarla desde el punto de vista del marketing, pero sin descuidar la sostenibilidad.
3. Marcos y análisis externos: después de ver cómo está la cosa por dentro, tendrás que analizar los factores externos (tendencias, economía, política, tecnología…). Todo esto termina plasmándose en un DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades).
4. Generación de objetivos útiles de Marketing Sostenible: para generar objetivos útiles basándote en el DAFO donde has extraído conclusiones, deberás apoyarte en la matriz CAME (Corregir debilidades, Afrontar amenazas, Mantener fortalezas, Explotar oportunidades).
5. Opciones estratégicas de Marketing Sostenible: deberás optar por una segmentación y posicionamiento sostenibles para desarrollar tus estrategias. Para lograr los objetivos propuestos en el punto 4, podrás seguir diferentes métodos de generación de estrategias, pero siempre con el foco en la sostenibilidad.
6. Control y medición: por último deberás fijar los indicadores (KPIs) que te permitirán medir tus resultados y controlar el plan.
Para llevar a cabo un plan de marketing sostenible hay varias barreras que nos lo van a poner un poco más difícil, como por ejemplo, el cortoplacismo con el que vemos las cosas, la orientación a ventas o los múltiples intereses de las involucrados.
Nosotras como una de agencia de marketing sostenible podemos ayudarte a crear tu plan y aplicar las mejores estrategias de marketing sostenible a tu empresa o marca. ¿Quieres ir a por ello y comenzar a beneficiarte de sus ventajas? Solo tienes que contactarnos :)
Cómo crear una empresa sostenible y por qué debes hacerlo
Aquí encontrarás herramientas, consejos y ejemplos sobre cómo crear una empresa sostenible.
Si ya has estado por nuestra web sabrás que somos unas pesadas con la sostenibilidad de las empresas y si no, quédate a conocernos porque en este post te vamos a explicar cómo crear una empresa sostenible en el tiempo, consejos y acciones que debes implementar y por qué deberías hacerlo.
Por qué debes hacer una empresa sostenible
La versión corta -y la larga- de por qué crear una empresa sostenible es porque no hay otra opción y no es por ser drásticas.
El 25 de noviembre de 2019 la Organización Meteorológica Mundial confirmó que la concentración en la atmósfera de los gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, óxido nitroso y metano, principalmente) alcanzaron sus máximos históricos.
Solo hubo un momento en la historia con los mismos valores y fue hace aproximadamente 3 millones de años, cuando ni siquiera existíamos como especie.
Si no damos un vuelco a nuestros hábitos y modo de vida, las consecuencias del cambio climático van a llegar más rápido que Usain Bolt en los 100 metros lisos.
Esto no solo va a afectar al medio ambiente. Se trata de un cambio global que se llevará por delante a ecosistemas, cientos de especies de flora y fauna y miles de personas se verán obligadas a emigrar a otros lugares.
A nivel personal podemos cambiar nuestros hábitos -en la medida de lo posible de cada persona- y así reducir nuestra huella de carbono.
Pero esto no es suficiente.
Gobiernos y empresas (multinacionales, pymes y autónomos) debemos tomar conciencia, implicarnos al 100% en ser parte del cambio y trabajar muy en serio para cumplir los ODS.
Fuente: un.org
Puede ser que ahora estés pensando: “Ok chicas, estoy de acuerdo con todo lo que decís, pero si quiero ir por mi cuenta tengo que tener un negocio rentable”.
Crear una empresa sostenible es sinónimo de rentabilidad
Tener un enfoque sostenible significa tener una visión a largo plazo y aunque al principio invertir en ser responsables con el medio ambiente y con la sociedad pueda parecer más complicado, estarás asegurando un futuro.
A continuación te contamos porqué:
Te adelantarás a la legislación. Un claro ejemplo es la eliminación de los plásticos de un solo uso a partir de 2021.
La innovación y la mejora continua son un pilar de una empresa sostenible. Ya sabemos lo que pasa con las empresas que no se adaptan al presente y trabajan igual que hace 10-15 años.
La sociedad te quiere más. Los hábitos de consumo están cambiando y las personas cada vez castigamos más a las empresas que solo les preocupa ganar dinero en el corto plazo.
No solo los consumidores, sino también tus trabajadores. Una empresa sostenible se preocupa por su bienestar y trabajar en una empresa ética motiva.
Los inversores y business angels también saben que es el futuro.
Hacer una empresa sostenible es sinónimo de reducir el consumo de recursos, lo que también se refleja en el bolsillo.
Una empresa con valores es única, porque es algo que no se puede copiar. Los valores te permiten conectar con tu público y con otros profesionales, creando relaciones de verdad.
Por suerte para ti si estás aquí es porque te preocupa aunque sea un mínimo lo que le estamos haciendo a nuestro hogar y quieres cambiar las cosas.
Cómo hacer una empresa sostenible
No hay una fórmula mágica que diga cómo hacer una empresa sostenible y que todo salga bien a la primera.
El emprendimiento -sostenible o no- se basa en prueba-error y de ir probando, comprobando y descartando aquellas acciones que no nos ayudan a cumplir nuestros objetivos.
Porque sí, hay que tener objetivos.
Los objetivos son metas que nos acercan a dónde queremos estar y son el resultado de analizar todo lo que hemos hecho y lo que creemos necesario hacer.
Pasos para crear una empresa sostenible
Nosotras insistimos mucho con el tema de planificar lo que quieres hacer y no ir como un pollo sin cabeza.
Una herramienta práctica que nos resulta muy útil es el Ciclo PDCA o Ciclo de Deming.
Planificar - Hacer (Do) - Comprobar - Actuar
Podríamos pasarnos horas hablando sobre cómo hacer una buena planificación, porque es bastante más complejo de lo que la gente se piensa.
A modo de resumen, planificar consiste en:
Analizar todos tus procesos, posibles oportunidades y puntos de mejora.
¿Qué quieres hacer en un futuro? Para ello, debes marcar unos objetivos SMART (específico - medible - alcanzable - relevante - temporal).
¿Cómo lo vas a hacer? Pensar en estrategias y tácticas que te encaminan a cumplir los objetivos.
En este post, te hablamos sobre las diferentes estrategias de sostenibilidad que puedes llevar a cabo.
[Hacer - Do]: una vez hecha la planificación, es momento de ejecutar las acciones establecidas. Cada una de ellas tendrá un período de prueba para analizarlas.
[Comprobar]: lo que no se mide no se puede mejorar. Debes medir los KPI’s o indicadores de cada una de las acciones planificadas para verificar si te acercan a cumplir tu objetivo o no.
[Actuar]: superado el periodo de prueba es momento de analizar los resultados y ver si resulta viable seguir implementando las acciones planificadas. Si el resultado es positivo, esa medida se incorpora y si el resultado no es favorable, volvemos al punto de partida a analizar qué ha fallado.
“Innovar es encontrar nuevos o mejorados usos a los recursos de que ya disponemos.”
De esta manera, sabrás cómo hacer una empresa más sostenible y basada en la innovación y la mejora continua.
Tranqui, que ahora veremos ejemplos de algunos tips de sostenibilidad para que puedes crear una empresa sostenible. 😉
Acciones de sostenibilidad en la empresa
Los negocios son como las huellas dactilares: únicos.
Cada uno con sus características y posibilidades pero estos ejemplos te pueden servir para orientarte o aplicarlos en la medida de lo posible a tu caso y así crear una empresa sostenible:
Control de consumos de energía, agua y materias primas. Haz un inventario de todos tus consumos con las correspondientes cantidades mensuales y anuales.
Reduce el consumo de energía y materias primas.
Digitaliza los procesos y documentos (facturas, contratos…).
Utiliza el sistema de la nube para compartir archivos con otros compañeros. Además de ahorrar papel, simplifica la comunicación.
Evita desplazamientos y fomenta las reuniones con clientes y colaboradores por videollamada (para ello puedes utilizar Skype, Zoom, Whereby…).
Ofrece servicios online.
Si vendes productos online puedes tener un punto de recogida en las ciudades para evitar tantos desplazamientos. De esta manera, también evitas compras “por impulsos”.
Exige a tus proveedores unos compromisos de sostenibilidad y siempre que puedas, trabaja con empresas locales.
Apuesta por el ecodiseño y packaging hecho con materiales sostenibles.
Reutiliza lo que puedas.
Certifica tus productos o servicios.
Pregunta a tus proveedores para gestionar correctamente tus residuos.
Separa correctamente los residuos.
Evita imprimir siempre que puedas y si tienes que hacerlo, utiliza papel reciclado.
Si trabajas en una oficina, elimina los plásticos de un solo uso en la medida de lo posible. Existen alternativas como llevar una botella reutilizable de agua, poner una fuente para que puedan rellenarla, utilizar tazas para el café o té y eliminar las cápsulas.
Mide los impactos de tu organización en el medio ambiente y en la sociedad.
Compensa tu huella de carbono plantando árboles (hay ONGs que se encargan de esto).
Colabora con alguna causa social o ambiental.
Comunica internamente los valores de la empresa y el porqué de cada una de las acciones sostenibles que haces para implicar al resto de personas (da igual si sois 2, 3 o 27). Lo importante es que todos los trabajadores de un negocio vayan en la misma dirección y colaboren entre sí para hacerlo posible.
Si quieres crear una empresa sostenible, escríbeme y estaré encantada de poder ayudarte. 💪
Economía circular: cómo aplicarla a tu negocio
La economía circular puede ser la solución a los problemas de tu negocio. Te contamos qué es, cómo puede ayudar a tu empresa y cómo puedes aplicarla.
La economía circular está de moda mucho más que el último vestido de Kylie Jenner y no es de extrañar, porque nos urge cambiar nuestro modelo económico por uno más sostenible y la economía circular puede ser la solución.
Si quieres saber qué es y cómo puede ayudar a tu negocio y cómo puedes aplicarla, sigue leyendo porque vamos a despejar tus dudas.
Qué es la economía circular
Si has llegado aquí para conocer el concepto de economía circular, vamos a darte algo más que una tonta definición.
¿Qué quiere decir economía circular? Se trata de un sistema que reduce los desperdicios y consumos para producir bienes y servicios.
En el siguiente vídeo puedes ver una explicación más amplia de qué es economía circular y para qué sirve.
La diferencia fundamental entre la economía circular y lineal (el sistema actual), es que la primera aprovecha los desechos para volver a convertirlos en recursos, mientras que la segunda se basa en el “usar y tirar”.
La economía circular funciona como un sistema cerrado, tal y como sucede en la naturaleza, que todo se transforma para dar lugar a algo nuevo.
Economía circular: historia
Si te preguntas cómo surgió la economía circular, debes saber que en realidad siempre ha estado ahí. La humanidad aprovechó los recursos de manera circular desde edades muy antiguas, aunque comenzaron a aplicarse modelos de negocios basados en la circularidad en la década de los 70.
En realidad el término se utilizó por primera vez en 1980 para describir las interacciones entre la economía y la naturaleza como un sistema cerrado.
Principios de la economía circular
Para comprender bien qué es economía circular, debemos tener claros sus principios:
Preservar y fortalecer el capital natural: se debe partir de comprender que los recursos no son ilimitados y que se debe mantener un balance de los recursos que son renovables.
Optimizar el rendimiento de los recursos: debemos pensar en alargar la vida útil de los productos y hacerlos de manera que sean fáciles de reparar, reutilizar y reciclar.
Fomentar la efectividad de los sistemas: de manera que disminuyamos al mínimo los impactos ambientales negativos.
Beneficios de la economía circular
Las ventajas o beneficios de este modelo nos muestran por qué es importante la economía circular. Te hablamos de algunos de ellos:
Reducción del impacto ambiental: al reducirse la extracción de materias primas, los residuos, etc. el impacto que generamos al medio ambiente es mucho menor.
Innovación y crecimiento económico: se generan nuevas tecnologías y nuevos modelos de negocio que ayudarán a generar valor económico.
Mejora social: se crearán nuevos puestos de trabajo además de mejorar las condiciones de vida de las personas.
Aumento de la seguridad en el suministro: se reducirá la necesidad de materias primas vírgenes y disminuirá la dependencia de las importaciones.
Con respecto a tu propio negocio, la economía circular también tiene beneficios como el ahorro de costes, la mejora de la sostenibilidad, la eficiencia, la mejora de la reputación, etc.
Te contamos en el siguiente apartado cómo implementar la economía circular en tu empresa o negocio.
Cómo diseñar una estrategia de economía circular para tu negocio
Para contribuir a la economía circular con tu empresa debes plantearte una estrategia donde se tengan en cuentan todos los agentes relacionados con tu actividad. Suena a rollo, lo sabemos, pero puedes seguir estos pasos:
Análisis: debes identificar los riesgos para tu empresa de la economía lineal y las oportunidades de la economía circular. También debes analizar tu organización en función de los flujos de materiales y energéticos. ¿De dónde viene todo lo que consumes y a dónde va?
Objetivos: una vez está claro qué podemos aprovechar y qué colaboraciones nos pueden ayudar a hacerlo, debemos fijarnos unos objetivos teniendo en cuenta la viabilidad técnica y económica.
Planificación: Ahora debes idear cómo se llevarán a cabo los cambios para cumplir los objetivos fijados.
Implementación: diseña una hoja de ruta con responsabilidades y plazos para cumplir las diferentes tareas que requiera tu plan.
Medición: debes hacer un seguimiento de las acciones para ver si se están cumpliendo y se acercan o se alejan de los objetivos planteados.
Comunicación: no basta con hacer, también hay que contar. Tanto a nivel interno como externo de la empresa, los diferentes actores deben conocer las acciones que se están llevando a cabo. Será tu mejor publicidad.
Todo esto está muy bien, pero tú venías en busca de algo más concreto quizás, así que sigue leyendo porque te vamos a contar una serie de ideas que te pueden servir de inspiración.
Economía circular: ideas
Te damos algunas ideas o ejemplos de economía circular en la empresa para que puedas aplicarlas a tu estrategia:
Nuevos productos o servicios: lanzar un nuevo producto o servicio puede cambiarlo todo, como por ejemplo, las reverse machine, esas máquinas estilo vending que recogen latas, bombillas, etc., a cambio de una recompensa.
Alargar la vida de los productos: Hacer algo más duradero evita que estemos continuamente generando nuevos residuos.
Transformar los productos: algo que parece un residuo de tu actividad se puede convertir en un nuevo producto.
Consumo colaborativo: maquinaria, compartir espacio o herramientas, son algunas maneras de consumo colaborativo que están surgiendo en las empresas, no lo desaproveches.
Reconsiderar el modelo de negocio: a veces hay que ir un poco más allá y replantearse todo desde el principio, como las empresas que vuelven a recoger sus botellas de vidrio, algo que siempre se ha hecho y se tiene que volver a recuperar.
Priorizar los recursos renovables: tanto en energía como en materias primas.
Aprovechar la tecnología digital: se pueden mejorar productos y servicios aprovechando el mundo online y favoreciendo la comunicación entre todas las partes interesadas.
Lo fundamental es tener una visión sistémica durante todo el proceso, desde la extracción de materias primas, hasta el fin de uso de un producto, incluyendo todos los servicios que haya de por medio y el uso de éste.
Si te han quedado dudas sin resolver sobre la economía circular puedes dejarme un comentario o escribirme. :)
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Emprendimiento sostenible, el único futuro
Seguro que has oído hablar de los beneficios del emprendimiento sostenible, pero ¿y si te dijéramos que es el único futuro? Te lo contamos todo en este artículo.
Seguro que has oído hablar de los beneficios del emprendimiento sostenible, pero ¿y si te dijéramos que es el único futuro?
Sigue leyendo porque te vamos a contar todo sobre montártelo por tu cuenta teniendo una empresa sostenible y vamos a empezar por el principio.
Un buen día naces. ¡Que no! No tan al principio.
A lo largo de tu infancia y adolescencia tu máxima preocupación suele ser sacar buenas notas, al margen de que no te haga caso la persona que te gusta. Con 18 años y un expediente académico de notable se te empuja a salir de tu burbuja y a estudiar algo que te guste y que de dinero.
Mientras nadie te habla del empredimiento, disfrutas de tu vida universitaria y al final, obtienes un título que dice que tienes una licenciatura o un grado en tal historia. Has hecho todo lo que te han dicho, lo que se suponía que te iba a dar una vida sin preocupaciones, tu casita, tu familia, tu ocio, tu jubilación, etc. Aquí ya te está dando la risa, lo sabemos...
¡Bienvenido al mundo, millenial! Con tu título en mano esperas que alguna empresa top reconozca que vales y te contrate porque te lo mereces. Das gracias a la Ley de Protección de Datos porque ya has perdido la cuenta de todas las plataformas de empleo a las que te has inscrito y de todos los CVs que has enviado por ahí (nosotras tenemos la teoría de que fueron absorbidos por algún agujero negro, porque nunca supimos qué fue de ellos).
Poco a poco te das cuenta que la cosa no es como te la habían contado y comienzan las crisis existenciales: no sabes qué hacer con tu vida y te preguntas si realmente has hecho lo correcto durante los últimos años y qué será de ti durante los próximos.
Hay quienes deciden emigrar, ir tirando con trabajillos que aunque no sean “de lo tuyo” te ayudan a salir del paso y hay quienes deciden emprender y tomar las riendas de su vida.
Si eres de los últimos, sabemos que no es una decisión fácil. Es todo lo contrario, es arriesgada y difícil, hay altibajos e incertidumbre y horas y horas de curro hasta poder ver los frutos de tu proyecto que cada vez se va haciendo más grande.
Cómo no morir en el intento de emprender
Según datos recogidos de un estudio de The Startup Genome, 10 de cada 100 startups no sobreviven al primer año. Siendo ya esto poco esperanzador, según el libro “Avanzando, claves para sobrevivir y crecer” de Oriol Amat y Pilar Lloret, tan solo 2 de esas 10 startups consigue superar los 4 años de vida.
Apocalíptico.
¿Por qué sucede esto? Riesgos… Riesgos everywhere y money, muy poco.
Las principales causas de que tu emprendimiento se vaya al garete son el alto riesgo que supone empezar una empresa de cero y meterte en el mercado y el poco dinero disponible para invertir cuando tu proyecto aún es un bebé.
Pero no todo son malas noticias, te vamos a contar el secreto para que tu empresa sobreviva a largo plazo. Si estabas de pie, siéntate porque aquí viene: emprendimiento sostenible. Esa es la clave, la sostenibilidad te ayudará más de lo que crees.
Si quieres saber más sobre la sostenibilidad y por qué tu empresa debería contar con una estrategia, te lo contamos en el post anterior ESTRATEGIA DE SOSTENIBILIDAD: QUÉ ES Y POR QUÉ TU NEGOCIO DEBERÍA TENER UNA.
Qué es el emprendimiento sostenible y por qué es como la varita mágica para Harry Potter
Sin ella nunca hubiera entrado en Hogwarts. Tú tampoco. Bueno, no es que vayas a entrar en una escuela de magia (o sí), pero estamos seguras que quieres que tu empresa sea casi mágica.
Si venías a por una estúpida definición de emprendimiento sostenible, no vamos a darte una de esas que te has quedado como estabas, sino nuestro propio significado de emprendimiento sostenible:
“Emprendimiento sostenible es crear un negocio que además de tener en cuenta la parte económica, fija estrategias para tener el menor impacto ambiental y ayuda al desarrollo social.”
El emprendimiento sostenible y negocios verdes son más que el futuro, son el presente. O cambiamos nuestra filosofía o nos vamos la f***ing shit . Las empresas tienen un papel muy importante en cómo percibimos nuestras necesidades actuales, por eso son la clave para empezar a redirigir y crear impactos positivos tanto en la sociedad como en el medio ambiente.
Pero eso ya lo sabías. Has leído hasta aquí buscando cómo te beneficias de tener una empresa sostenible. Aquí van algunas ideas:
Riesgo: Para reducir el riesgo inicial de tu emprendimiento sostenible, lo primero que debes hacer es una evaluación de riesgos. De esta forma analizarás los puntos donde mejorar la sostenibilidad y conocerás todo lo que puede perjudicar a tu empresa (podrás evitar o minimizar estos riesgos). Lo mismo pasa con la oportunidades, al conocer tu empresa al dedillo puedes detectar oportunidades de negocio.
Eres más sexy: según este estudio de The Carbon Trust, el 65% de los consumidores piensa que es importante comprar a empresas social y ambientalmente responsables. Esto se traduce en un mayor número de ventas y una mayor confianza por parte de tu cliente. También es aplicable a los inversores, que cada vez le dan más importancia a la sostenibilidad y a la responsabilidad social corporativa (RSC), así que si necesitas una inyección de dinero, ya te haces una idea de lo que deberías hacer.
Reducir costes: Al apostar por un negocio sostenible, tienes un control de todos tus consumos (energéticos, materiales, etc.) lo que te permite ajustar tu presupuesto. Esto se traduce en una mayor eficiencia y por lo tanto, en un ahorro de costes.
No queremos enrollarnos mucho más con esto y darte mil razones para que tu emprendimiento sea sostenible, pero ya ves que si quieres disminuir el riesgo y aumentar el beneficio, la clave es la sostenibilidad. Si no apuestas por ella, tienes todas las papeletas para que tu empresa desaparezca tarde o temprano.
Ejemplos de emprendimiento sostenible
¿Has estado buscando ideas de emprendimiento sostenible? Pues estás de suerte porque hemos seleccionado algunos ejemplos y quizás te sirva para orientarte.
Moda sostenible: la industria de la moda está destruyendo el planeta a pasos agigantados y cada vez son más las pequeñas empresas de moda que apuestan por un modelo de emprendimiento sostenible.
Cosmética natural: Nos hemos dado cuenta de que la cosmética nos afecta a la salud más de lo que creía, así que en temas de salud y cuidado personal hay todo un campo que explorar.
Slow food: La alimentación también nos preocupa cada vez más y ya no queremos comer más pesticidas ni hormonas, así que tanto tiendas de alimentación como restaurantes sostenibles están en auge.
Granel: El packaging innecesario se terminará más pronto que tarde, así que las tiendas con productos a granel están floreciendo.
Ecoturismo: Es mucho más que irse a la montaña de paseo, las experiencias turísticas respetuosas con el medio ambiente y la sociedad cada vez están más demandadas.
Reutilizables: La cultura del usar y tirar tiene sus días contados. Si vas a crear una empresa que vende productos, más vale que sean reutilizables.
Recuperación de materiales: La economía circular ganará más peso poco a poco, por lo que recuperar materias primas y utilizarlas de nuevo para crear productos será la clave para poder apostar por este modelo.
Eficiencia energética: El consumo de energía tiene que reducirse como sea, así que cualquier emprendimiento en esta dirección va a ser clave.
Agua: Al agua le estamos dando mal uso y también lo sabes. El ahorro de agua o cualquier mejora en este campo es y será muy necesario.
Transporte: Cada vez nos movemos más y más lejos. Las mejoras en el transporte y la movilidad te garantizarán un emprendimiento de éxito.
Si estás pensando en montar una nueva empresa o transformar la tuya, ten siempre en cuenta las características de emprendimiento sostenible (rentabilidad económica, menor impacto ambiental y desarrollo social).
No hay ningún truco y tampoco es tan rápido como tal. Crear una empresa requiere mucho esfuerzo e invertir en sostenibilidad te llevará algo más de trabajo al principio, pero luego verás que todo valió la pena.
¿Te has animado a poner en marcha tu empresa sostenible?
Estrategia de sostenibilidad: qué es y por qué tu negocio debería tener una
Si tu negocio no dispone de una estrategia de sostenibilidad te estás perdiendo muchas oportunidades. En este post vamos a ver qué es, por qué tener una y cómo comenzar a planificarla.
“Creatividad sin estrategia se llama “arte”. Creatividad con estrategia se llama “publicidad”. ”
Con la sostenibilidad pasa lo mismo. Si no hay estrategia puede que hagas cosas chulas, pero cuando formulas una, logras resultados.
Para hacer cosas bonitas, ya están los artistas, así que vamos a ver qué es eso de estrategia de sostenibilidad y por qué estás tardando en crear una para tu negocio.
¡Ah! Y también hablaremos de tortilla de patata. Porque mola.
Qué es una estrategia de sostenibilidad
Antes de nada, queremos dar una pincelada sobre lo qué es la sostenibilidad. Puede que para ti sea muy obvio, pero a nosotras no deja de sorprendernos la cantidad de gente que piensa que solo es medio ambiente.
Y no es mentira, el medio ambiente es sostenibilidad, pero solo una parte. Ser sostenible implica tener un equilibrio entre el ámbito económico, social y ambiental de la empresa.
Si te falla alguno de estos pilares, tu negocio no es sostenible, es otra cosa:
ECONÓMICO + AMBIENTAL = VIABLE. Cuando tu negocio cumple con el crecimiento económico teniendo en cuenta la protección del medio ambiente. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
ECONÓMICO + SOCIAL = EQUITATIVO. Haces un reparto de los recursos y de la participación de forma equitativa, de manera que se reducen las desigualdades sociales.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
SOCIAL + AMBIENTAL = SOPORTABLE. En este caso, tu proyecto contribuye al cuidado del medio ambiente y a un bienestar más saludable.
Ahora que está todo más claro, ¿qué es una estrategia de sostenibilidad?
Una estrategia de sostenibilidad implica planificar una serie de acciones meditadas que su fin sea aportar valor social, ambiental y económico.
Está claro que no se queda solo en planificar, sino que hay que llevarlas a cabo, ¿no?
Beneficios para tu negocio de incorporar una estrategia de sostenibilidad
Si estás pensando que todo eso está muy bien, pero qué es lo que sacas tu del esfuerzo de planificar e implementar cambios en tu business, vamos a ver que ventajas tienes de transformar tu negocio en sostenible (pero sostenible de verdad).
Imagen de marca mejorada y ventaja competitiva
No es casualidad que las grandes marcas no dejen de sacar productos “sostenibles”. No son tontos, saben que esto mejora su imagen y que cada vez más clientes se fijan en los valores de la marca antes de comprar.
Según un estudio realizado en todo el mundo por Uniliever, el 33% de los consumidores eligen marcas sostenibles, pero la cosa sube al 78% en EEUU y por encima del 80% en países emergentes.
Así que si buscas que los clientes te quieran, la sostenibilidad será tu aliada. Pero lo clientes tampoco son tontos y si algo no concuerda en tu mensaje, se darán cuenta. Una vez has perdido su confianza, no la volverás a recuperar. Así que planifica y define una estrategia coherente.
Aumenta la productividad y reduce los costes
Los detractores de la sostenibilidad (porque todo en este mundo tiene gente en contra) afirman que las prácticas empresariales sostenibles se tragan las ganancias. ¡Madre mía! La sandez de las sandeces.
La sostenibilidad nos ayuda a ser eficientes, optimizar el esfuerzo y conservar los recursos, lo que mejora la productividad de los empleados y reduce los costes.
La reducción de los costes también se relaciona con estrategias de conservación de energía y agua.
¡Que sí! Que las acciones que tienen un mayor impacto son más costosas de implementar, pero los resultados a largo plazo justifican la inversión.
Aumenta la capacidad para cumplir con la legislación
En los próximos años las cosas van a tener que ponerse mucho más serias en cuanto a legislación ambiental y social.
Integrar la sostenibilidad en tu negocio te ayudará a enfrentarte a las nuevas regulaciones de manera fácil, ya que irás un paso por delante y no tendrás que estar preocupándote de nada.
Atrae empleados e inversores
Ya hemos hablado de que la sostenibilidad atrae clientes, pero no solo a ellos. A las personas les gusta asociarse con otras personas positivas y no quieren estar vinculados a empresas implicadas en desastres ecológicos y escándalos de bienestar social.
Muestra que tu empresa es respetuosa con el medio ambiente y con tus empleados y atraerás la calidad de las personas que deseas emplear y los fondos que tu empresa necesita para expandirse.
Para que te hagas una idea, el séptimo informe de sostenibilidad de Boston Consulting Group (BCG) en colaboración con el MIT Sloan Management Review nos desvela que el 75% de los altos directivos de las empresas de inversión ven la sostenibilidad de una empresa como algo materialmente importante para decidir su inversión. Y lo que es más llamativo aún, casi la mitad no invertiría en una empresa que tenga un pobre historial de sostenibilidad.
Esta es también una buena forma de dejar de ver la sostenibilidad como un gasto, porque es donde está el dinero y lo estás comprobando.
Prioridad en las licitaciones
Si te presentas a concursos públicos, la sostenibilidad te dará puntos. En algunos de estos concursos muchas veces ni siquiera podrás participar si no dispones de una estrategia de sostenibilidad y documentos que la justifiquen como una Memoria de Sostenibilidad o un Plan estratégico de Responsabilidad Social Corporativa.
La cosa está clara, pierdes una oportunidad de negocio.
Es lo correcto
Sí, lo sabes muy bien, cuidar del medio ambiente y mejorar la sociedad es el camino correcto. Y con esta frase nos quedamos tan anchas porque no creemos que haya nada más que añadir ;)
Tipos de estrategias de sostenibilidad
Cada negocio o proyecto tiene su propio estilo, su forma de hacer las cosas. Es como ponerte a hacer tortilla de patatas, cada uno tiene su manera de hacerla y como la nuestra madre no hay ninguna, ¿verdad?
En cuanto a sostenibilidad (y tortillas) podemos distinguir las siguientes estrategias:
Hiperactiva
Aquí la empresa ve la sostenibilidad como una necesidad y una oportunidad, así que se define una agenda y actúa en consecuencia.
Si lo trasladamos a la tortilla: sabes que es buena y te pones a completar las tareas e investigar como hacer una receta de lujo.
Proactiva
Estás en esta situación si tu empresa trata de adelantarse a la legislación y las innovaciones e intenta ir un paso por delante. La filosofía se basa en la creencia de que la sostenibilidad es nuestra responsabilidad.
En vez de bajarte al bar por un pincho de tortilla, te la haces en casa porque es tu responsabilidad y además te adelantas a que alguien más quiera en casa.
Reactiva
Esta estrategia se basa en obedecer la ley y solo reaccionar ante presiones externas de clientes, proveedores, etc, porque no se ve el valor de la sostenibilidad, sino que se ve como un gasto que hay que minimizar. ¡Inconscientes!
Es decir, haces tortilla porque en casa te están dando la turra con ello, pero ojalá pudieras evitarla.
Seguidora
En esta no se introducen innovaciones ni esfuerzos por mejorar, solo se sigue la tendencia y se procura adaptarse a la nueva situación.
Haces la tortilla de tu madre toda la vida porque la tienes que hacer, pero ni te planteas pasarte a los huevos camperos porque te da igual la dichosa tortilla.
Inactiva
Esta es la peor de todas, porque niega que exista un problema y no se actúa de ninguna manera.
“¿Tortilla? Eso es una tontería que se han inventado unos cuantos para sacarnos los cuartos.” y sigues comiendo huevos crudos...
Cómo elaborar una estrategia de sostenibilidad para tu proyecto
No creemos que quieras comer huevos crudos ni seguir la corriente (sino serías funcionario y no estarías montando empresas), así que es el momento de definir tu estrategia de sostenibilidad.
Quizás te surja la duda de si esto es para ti. Por supuesto, nos da igual que en tu empresas seas solamente tú, a que seáis 2.000, o que te dediques a prestar servicios, vender productos o investigar si la gente prefiere tortilla con o sin cebolla. La sostenibilidad es aplicable a todo proyecto.
Pero ¿por dónde empezar o como hacerlo?
Puedes escribirme contándome tu situación y qué buscas aquí. :)
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